La Luna es el único satélite natural de la Tierra, y también el objetivo favorito de todos los astrónomos aficionados recién iniciados, ya que:
- La Luna es el objetivo con la mayor facilidad de localización con un telescopio.
- Incluso con telescopios pequeños, la vista de la Luna es espectacular.
- Su observación no requiere de cielos oscuros ni de filtros de atenuación, ya que no es tan oscuro como los objetos de cielo profundo ni tan enceguecedor como el Sol.
- Es el único objeto planetario en el que se pueden observar con relativa facilidad una abundante cantidad de detalles con telescopios de apertura media, ya que el diámetro aparente de su disco, de 30' de arco, es 30 veces más largo que el del planeta con mayor diámetro aparente (Venus, con 1').
No sorprende entonces que la Luna sea el objetivo de iniciación de la mayoría de astrónomos aficionados, y también el objetivo más popular en convenciones de divulgación de la astronomía. De hecho, con un telescopio de 114 mm de apertura y con la técnica de foco primario (la cual proporciona los aumentos más bajos), la Luna se ve tan grande que, para tomar una fotografía de todo su disco, el astrónomo aficionado debe realizar tomas en diferentes puntos de su superficie, para luego unirlas en el post-procesamiento a modo de mosaico. Por ejemplo, la siguiente fotografía (una de las primeras que realicé, tomada el 7 de Marzo del 2014) muestra un mosaico de la Luna con 58 imágenes individuales:
Nótese la enorme cantidad de detalles que se observan en la superficie lunar; todas ellos serán mencionados al final de la presente entrada.
Diferentes fases de la Luna revelan diferentes accidentes geográficos de su superficie, tal como lo demuestran las siguientes fotografías:
De entre todas mis fotografías de la Luna, destaca la siguiente por tener la mayor resolución de cualquier imagen que haya tomado de cualquier objeto del cielo nocturno: 6200x6150 (38.13 megapíxeles).
Ahora bien, con todo lo ya visto, el curioso lector se preguntará: ¿Qué detalles en específico se pueden observar en la Luna con un telescopio de apertura media?
1.- Mares
Los mares son las superficies oscuras de la Luna visibles a simple vista. Incluso con un telescopio pequeño, es evidente que la superficie de los mares está menos poblada de cráteres que las tierras altas (porción de la superficie lunar más brillante), tal como se muestra en todas las fotografías de la Luna líneas más arriba. Los mares de la Luna fueron ocasionados por gigantescos impactos de meteoritos, tan grandes que parte del material magmático del interior de la Luna emergió hacia la superficie y cubrió el piso de los cráteres dejados por estos meteoritos. Eventualmente el material magmático se enfrió y formó lo que ahora conocemos como mares lunares. Como los mares están compuestos de rocas más jóvenes que las tierras altas, entonces tiene sentido por qué el número de cráteres en la superficie de los mares es muy inferior respecto al de las tierras altas.
2.- Cráteres
Los cráteres son los rasgos geológicos más característicos y abundantes de la Luna. Con 28.125 aumentos, la vista de la Luna en cuarto menguante o cuarto creciente es espectacular, ya que en el terminador (borde iluminado de la Luna) la elevación de las paredes externas de los cráteres y su posterior hundimiento los vuelven fácilmente perceptibles gracias a las prominentes sombras que proyectan en la superficie circundante debido a la baja elevación del Sol en estas locaciones. Esto también es evidente en las fotografías líneas más arriba, donde se nota claramente que los cráteres se ven mejor en fases tempranas o tardías de la Luna, mas no en fases cercanas a la fase Luna llena.
Entre los cráteres más resaltantes de la Luna, destaca el cráter Clavius, el cual es uno de los cráteres más grandes de la Luna con 231 km de diámetro. El cráter Clavius no está solo, sino que alberga varios cráteres de menor tamaño en su interior, los cuales son usados por astrónomos aficionados como objetivos referenciales para comparar la resolución entre sus equipos. La siguiente fotografía muestra al gigantesco cráter Clavius cerca al centro de la imagen junto con sus numerosos cráteres internos:
Cerca al borde superior de la fotografía también se muestra otro cráter prominente denominado Tycho, el cual con sus 85 km de diámetro es uno de los cráteres más jóvenes de la Luna, con 108 millones de años. La juventud del cráter Tycho con respecto a otros cráteres de la superficie lunar es evidente al observar la Luna con un telescopio, ya que del cráter Tycho se originan un grupo de rayos brillantes superpuestos a los cráteres circundantes, lo cual significa que estos cráteres fueron cubiertos por el material que dispersó la colisión del meteorito que originó el cráter Tycho. Los rayos en mención son visibles claramente en la parte inferior de la Luna en la penúltima imagen mostrada hasta este punto de la entrada (fecha: 23-24/11/2018). Nótese además que el cráter Tycho posee un conjunto de picos en su centro, cuya altura es de 1600 metros con respecto al piso del cráter. Los picos centrales del cráter Tycho y de los demás cráteres más resaltantes de la Luna son perfectamente visibles con 150 o 225 aumentos, y bajo condiciones excepcionalmente buenas de cielo, se pueden ver incluso las cimas, las quebradas y las laderas de los picos centrales.
Otro cráter destacable de la Luna es el cráter Gassendi, con 110 km de diámetro y 1.9 km de profundidad, visible en la siguiente fotografía a la izquierda del centro de la imagen.
Observar la línea del terminador lunar con 150 o 225 aumentos es todo un deleite visual, ya que allí es donde mejor se ven los cráteres y demás accidentes geográficos gracias contraste generado por sus sombras, tal como se ilustra en las siguientes fotografías:
3.- Cordilleras
Al igual que la Tierra, la Luna también presenta cordilleras montañosas, aunque no de origen tectónico. La cordillera más impresionante de la Luna son los Montes Apenninus (Montes Apeninos), la cual se extiende por unos 600 km de la superficie lunar y alcanza su mayor elevación con el Mons Huygens, con 5500 metros de altitud. En la siguiente fotografía, tomada el 3 de Marzo del 2020, se muestra a los Montes Apenninus en toda su extensión, junto con los Montes Archimedes a su izquierda, los cuales con una altura máxima de sólo 2000 metros son mucho menores que los Montes Apenninus. Arriba de los Montes Archimedes se muestra al extenso cráter que les da su nombre: el cráter Archimedes, con un diámetro de 83 km.
Notará el lector que los Montes Apenninus parecieran adoptar la forma de una sección de un círculo, como si alguna vez toda esta cadena montañosa hubiera sido un círculo gigante de montañas en la Luna. En efecto, se cree que los Montes Apenninus serían fragmentos sobrevivientes de la ladera exterior del gigantesco impacto que originó el Mar Imbrium, hace unos 3850 millones de años. Eventualmente, impactos posteriores a la formación del Mar Imbrium habrían reducido a los Montes Apenninus a su extensión actual.
Otra cordillera importante de la Luna son los Montes Alpes, cuya altura varía desde 1800 hasta 2400 metros. Los Montes Alpes están partidos por un valle denominado Vallis Alpes, el cual posee una extensión de 166 km y un ancho máximo de 10 km. La siguiente fotografía, tomada el 3 de Marzo del 2020, muestra a los Montes Alpes cerca al centro de la imagen y a la derecha del famosísimo cráter Platón, de 100 km de diámetro. Al igual que los Montes Apenninus y los Montes Archimedes, los Montes Alpes serían fragmentos del anillo exterior resultado de los gigantescos impactos que formaron los actuales mares colindantes.
Para finalizar con esta corta lista de cordilleras lunares, la siguiente fotografía muestra a la cordillera Rupes Altai, la cual tiene 480 km de longitud y una altitud promedio de 1000 metros. Al final del trayecto de la cordillera en mención se encuentra el cráter Piccolomini, con 88 km de diámetro y una destacable profundidad de 4.5 km, la cual atrae inmediatamente la atención del observador cuando se la observa por primera vez al telescopio.
4.- Rimas
Las rimas son depresiones angostas y largas de la superficie lunar, visibles únicamente con altos aumentos (150 en adelante). Quizás la rima más famosa de la Luna sea Rima Hyginus, visible en la siguiente fotografía a la izquierda del centro de la imagen. Rima Hyginus no es sólo una depresión, sino que contiene numerosos cráteres en su interior en sus 220 km de extensión, por lo que se cree que su origen sería volcánico.
Cabe recalcar que en la lista sólo se ha proporcionado algunos ejemplos de cada tipo de accidente geográfico lunar, ya que la Luna posee tantos que no he tenido tiempo de fotografiarlos a todos, mucho menos todos sus cráteres más conocidos. Y es que se puede afirmar con toda seguridad que la Luna es, con mucho, el objeto astronómico que más detalles tiene por ofrecer a través del telescopio, independientemente de si el astrónomo aficionado posee un telescopio de gran o pequeña apertura. En conclusión, la observación de la Luna a través del telescopio jamás será insatisfactoria ni aburrida, ya que nuestro único satélite natural siempre tiene cosas interesantes para ofrecer.