M13 es el titán de los cúmulos globulares en el catálogo Messier. Tal como su nombre lo sugiere, M13 se ubica en la constelación de Hércules, el más renombrado héroe de la mitología romana, a una distancia de 22200 años luz. Con una magnitud aparente de 5.8 y una amplitud angular de 20', M13 es el cúmulo globular más luminoso del hemisferio norte.
Después del éxito de haber conseguido observar el cúmulo globular M5 desde cielos urbanos el 2 de Marzo del 2018 bajo pésimas condiciones de observación, consideré inmediatamente intentar cazar al que ya sabía era el más aclamado de los cúmulos globulares del hemisferio norte: el Gran Cúmulo Globular de Hércules. Sin embargo, decidí esperar a que la Luna menguara para que su brillo no opacara lo poco que ya debía mostrar M13 desde cielos urbanos. Cuando la Luna llegó a su fase cuarto menguante, el 11 de Marzo de 2018, finalmente decidí cazar a M13, con la incertidumbre de si de verdad sería posible cazar otro objeto de espacio profundo desde cielos tan contaminados.
Luego de adaptar mi vista a la oscuridad, y al observar a través de mi telescopio de 114 mm de apertura con un ocular de baja calidad de 20 mm de focal (que proporciona 45 aumentos), M13 empezó a revelarse tímidamente en el campo del ocular:
Con 45 aumentos, sólo dos estrellas acompañaban a M13 en el campo ocular: HD150998, de magnitud aparente 6.85, y HD 150679, de magnitud aparente 7.25. En cuanto a M13, con la vista desviada sólo se observaba una mancha gris muy difusa, sin bordes claros, con un núcleo ligeramente más brillante que el borde del cúmulo. No aparenta ser la gran cosa, pero junto con M5, para mí haber observado ambos cúmulos globulares desde el corazón de la ciudad de Lima fue motivo suficiente para tratar de observar más objetos de cielos profundo.
El año 2020 vino la pandemia, y con ella, los cielos más prístinos que haya tenido la ciudad de Lima en tiempos modernos. Por supuesto, no podía dejar de pasar la oportunidad de observar M13 bajo las condiciones excepcionales del cielo nocturno que eran la norma durante las primeras semanas de la cuarentena. El 17 de Abril del 2020, en una noche sin Luna y con magnitud límite de 4.5 (siendo la media 3.0), realicé el siguiente dibujo de M13 con 150 aumentos:
La vista era sencillamente espectacular. Con visión directa, M13 se veía como una mancha blancuzca sin bordes definidos con una región central bastante brillante, que resaltaba en medio de la oscuridad del firmamento. Sin embargo, al observarla indirectamente, M13 revelaba su verdadera naturaleza: casi la totalidad de la mancha se descomponía en una enorme multitud de estrellas centellantes, cuya densidad disminuía claramente conforme uno se alejaba de la región central del cúmulo. En la región central, las estrellas estaban tan concentradas, que resultaba muy difícil discernirlas individualmente, dando un aspecto similar al del observar arroz al interior de un saco. Por otro lado, la mancha descrita al inicio del párrafo aumentó de tamaño al observarla con la vista desviada, mientras que en el centro del cúmulo, la mancha era tan brillante que se mezclaba con las estrellas resueltas de M13.
Como la vista que tuve ese día no hubiera sido espectacular, el 1 de Julio del 2022 tuve la oportunidad de observar a M13 desde los cielos oscuros de un caserío de la provincia de Celendín, en el departamento de Cajamarca. El dibujo que realicé, habla por sí solo:
En este caso, la mancha blancuzca de fondo ya no se extendía más, sino que estaba restringida a la zona central de M13, donde apenas era visible ya que casi la totalidad de la mancha se descomponía en una enorme cantidad de estrellas que se podían resolver sin ninguna dificultad. Nuevamente, el centro del cúmulo estaba tan compactado en estrellas que resultaba imposible diferenciarlas individualmente. Para incrementar aún más el entusiasmo que suponía estar observando algo tan maravilloso, ahora también se observaban estrellas poco luminosas alrededor de la región principal del cúmulo, y que estaban dispuestas de tal manera que parecían formar "patas de araña" alrededor de M13. Entre las patas de araña, se lograba vislumbrar estrellas aún más tenues, en el límite de visión de mi telescopio de 114 mm de apertura. Como habrá notado el lector, la vista de M13 en el campo ocular desde un cielo oscuro, no tiene comparación con la vista del mismo cúmulo bajo condiciones normales del cielo nocturno urbano (primer dibujo en la entrada).
Temo advertir que el último dibujo no es una representación exacta de lo que observé ese día. Lamentablemente, como mi tiempo bajo los cielos oscuros de Celendín iba a ser muy limitado, me restringí a dibujar lo más rápido posible la mayor cantidad de objetos que pudiera por noche, a costa de perder la exactitud que usualmente busco en mis dibujos.
La magnificencia de M13 no es sólo aparente. Con 145 años luz de diámetro, conserva en su interior entre 300000 y 500000 estrellas, número muy superior al de otros cúmulos globulares como M2 o M5. En la región central de M13, la densidad del número de estrellas es 100 veces superior al del vecindario del Sol; de hecho, está tan repleto de estrellas que algunas de ellas eventualmente colisionan y producen nuevas estrellas, conocidas como "blue stragglers". Como dato adicional, en 1974 se envió un mensaje codificado hacia M13 usando el radiotelescopio de Arecibo que contenía información acerca de la raza humana, el ADN y los números atómicos, con el objetivo de contactar una posible civilización extraterrestre que pudiera residir en este cúmulo globular. Debido a la distancia de M13, este mensaje demorará más de 25000 años en alcanzar la distancia a la que se encuentra el cúmulo, pero no se sabe con certeza si llegará al cúmulo, ya que en 25000 años M13 se ubicará en otro lugar de la Vía Láctea, y la predicción de las futuras posiciones de los astros siempre está sujeta a incertidumbre.