Saturno es el segundo planeta más voluminoso y masivo del Sistema Solar, y también considerado por muchos, como el planeta más hermoso, aunque yo personalmente me quedo con Júpiter.
Visto con un telescopio de apertura media (114 mm en mi caso), con 150 aumentos la vista de Saturno es similar a la que se muestra en la siguiente fotografía, tomada el 8 de Marzo del 2015:
La fotografía también ilustra los rasgos de Saturno que generalmente se pueden observar con telescopios de apertura media:
-Las diferentes tonalidades de color del disco del planeta: a diferencia de las contrastadas nubes de Júpiter, en Saturno estas nubes están ocultas casi todo el tiempo por una densa capa de neblina que no es lo suficientemente densa como para cubrir completamente las nubes más interiores. Como las nubes más interiores se dividen en bandas latitudinales de diferentes colores (como las nubes de Júpiter), a través de la espesa neblina se las puede intuir como variaciones de color en el disco del planeta, lo cual es lo que se observa en la fotografía.
-Los anillos: los anillos de Saturno son, con mucha diferencia, los más espectaculares de todo el Sistema Solar, a tal punto que son los responsables directos de la vista hipnótica que se tiene de Saturno a través del telescopio. Sin sus anillos, Saturno definitivamente no sería considerado el planeta más bello del Sistema Solar.
-La sombra del planeta en sus anillos: como la mayor parte del tiempo el Sol, la Tierra y Saturno no están bien alineados, esto hace que casi todo el tiempo el planeta proyecte su sombra sobre sus propios anillos, tal como se ve en la fotografía justo a la derecha de Saturno.
-Cambios de la inclinación de los anillos: la perspectiva que se tiene desde la Tierra de los anillos de Saturno varía según el periodo de traslación del planeta: aproximadamente 30 años. En el año en que se tomó la fotografía, los anillos de Saturno estaban casi en su punto de máximo despliegue.
-La división de Cassini: si el lector goza de una buena vista, se habrá dado cuenta que en los anillos de Saturno hay una especie de hendidura. Esta hendidura es la más prominente del complejo sistema de anillos de Saturno, y se denomina División de Cassini, en honor al astrónomo genovés Giovanni Cassini, quien la descubrió en el año 1675. La división de Cassini separa a los dos anillos más importantes de Saturno: el anillo A (externo a la división de Cassini) y el anillo B (el anillo más brillante de todos).
-Los satélites de Saturno: a diferencia de Júpiter, Saturno cuenta con sólo 1 satélite natural de tamaño planetario llamado Titán, el cual es el segundo satélite más grande del Sistema Solar, inmediatamente después del satélite más grande del sistema joviano, Ganímedes. Desde la ciudad de Lima, generalmente Titán es el único satélite de Saturno visible con telescopios de apertura media, requiriendo sus otros satélites de cielos más oscuros para su observación. La siguiente fotografía (montaje entre dos fotografías individuales de Saturno y sus satélites) fue tomada desde la ciudad de Lima, y muestra a 5 satélites de Saturno durante la noche excepcionalmente oscura del 23 de Junio del 2022. Nótese lo brillante que es Titán con respecto a los otros satélites de Saturno.
Lamentablemente, con un telescopio de apertura media y con los máximos aumentos (225), visualmente Saturno no ofrece más detalles que los mencionados anteriormente. Sin embargo, al igual que en los casos de Marte y Júpiter, nuevamente la tecnología viene al rescate para poder registrar detalles del planeta que son imperceptibles para el ojo humano. La siguiente fotografía de Saturno fue realizada la madrugada del 25 de Junio del 2017 con los máximos aumentos posibles que me permite mi modesto equipo:
Ahora la división de Cassini es perfectamente distinguible, así como la diferencia de brillo entre los anillos A y B del planeta. Nótese que en el instante en que se tomó la fotografía, el Sol, la Tierra y Saturno estaban bien alineados (conjunción), lo cual se deduce fácilmente de la imagen porque el disco de Saturno está proyectando su sombra en la sección de los anillos oculta detrás del planeta. En cuanto al disco de Saturno, ahora éste muestra en mayor detalle las nubosidades de las latitudes ecuatoriales-medias del planeta, las cuales guardan cierto parecido con las más espectaculares nubosidades del planeta Júpiter.
Aquella noche del 25 de Junio del 2017 no sería mi única oportunidad de observar detalles tan finos en la atmósfera de Saturno. De entre todas mis fotografías que tomé del planeta luego de la última imagen, destacan la del 3 de Julio del 2020 y la del 8 de Agosto del mismo año:
Quizás el lector no pueda discernir con claridad los ricos detalles que exhibe el disco de Saturno en ambas fotografías. Para ello, viene otra vez al rescate la técnica del contraste por falso color:
No sólo ahora se vuelve evidente el régimen turbulento de las nubes de Saturno, sino que también se observan tormentas casi puntuales (de color blanco en las imágenes originales, pero de color amarillo en las de falso color) visualmente semejantes a las que ya había reportado en la entrada del planeta Júpiter. Y nuevamente, al igual que con el planeta Júpiter, antes pensaba que este tipo de detalles tan finos eran completamente inasequibles con el equipo del que dispongo, ya que ni siquiera las fotografías de Saturno tomadas por observatorios profesionales en los años 1960-1980 y exhibidas en mis antiguos libros de astronomía, mostraban tantos detalles como los que he introducido en la presente entrada. ¿No es emocionante acaso, como a veces, para alcanzar lo que muchos (y a veces uno mismo) consideran inalcanzable, uno simplemente debe atreverse a intentarlo?
En definitiva, Saturno es un destino precioso a través del telescopio, pero personalmente no lo considero mi planeta favorito del Sistema Solar por dos motivos: (1) la atmósfera de Saturno no muestra ni el mismo nivel de dinamismo ni el mismo nivel de complejidad que la atmósfera de Júpiter, y (2) más allá de los anillos, visualmente el planeta no tiene mucho más por ofrecer. Salvo Titán, los demás satélites de Saturno son tan pequeños y están tan inclinados con respecto al Sol que rara vez proyectan sus sombras en la superficie del planeta, por lo que es extremadamente inusual observar eclipses en Saturno, mucho menos pasos de sus satélites en frente del disco planetario.
Visto con un telescopio de apertura media (114 mm en mi caso), con 150 aumentos la vista de Saturno es similar a la que se muestra en la siguiente fotografía, tomada el 8 de Marzo del 2015:
La fotografía también ilustra los rasgos de Saturno que generalmente se pueden observar con telescopios de apertura media:
-Las diferentes tonalidades de color del disco del planeta: a diferencia de las contrastadas nubes de Júpiter, en Saturno estas nubes están ocultas casi todo el tiempo por una densa capa de neblina que no es lo suficientemente densa como para cubrir completamente las nubes más interiores. Como las nubes más interiores se dividen en bandas latitudinales de diferentes colores (como las nubes de Júpiter), a través de la espesa neblina se las puede intuir como variaciones de color en el disco del planeta, lo cual es lo que se observa en la fotografía.
-Los anillos: los anillos de Saturno son, con mucha diferencia, los más espectaculares de todo el Sistema Solar, a tal punto que son los responsables directos de la vista hipnótica que se tiene de Saturno a través del telescopio. Sin sus anillos, Saturno definitivamente no sería considerado el planeta más bello del Sistema Solar.
-La sombra del planeta en sus anillos: como la mayor parte del tiempo el Sol, la Tierra y Saturno no están bien alineados, esto hace que casi todo el tiempo el planeta proyecte su sombra sobre sus propios anillos, tal como se ve en la fotografía justo a la derecha de Saturno.
-Cambios de la inclinación de los anillos: la perspectiva que se tiene desde la Tierra de los anillos de Saturno varía según el periodo de traslación del planeta: aproximadamente 30 años. En el año en que se tomó la fotografía, los anillos de Saturno estaban casi en su punto de máximo despliegue.
-La división de Cassini: si el lector goza de una buena vista, se habrá dado cuenta que en los anillos de Saturno hay una especie de hendidura. Esta hendidura es la más prominente del complejo sistema de anillos de Saturno, y se denomina División de Cassini, en honor al astrónomo genovés Giovanni Cassini, quien la descubrió en el año 1675. La división de Cassini separa a los dos anillos más importantes de Saturno: el anillo A (externo a la división de Cassini) y el anillo B (el anillo más brillante de todos).
-Los satélites de Saturno: a diferencia de Júpiter, Saturno cuenta con sólo 1 satélite natural de tamaño planetario llamado Titán, el cual es el segundo satélite más grande del Sistema Solar, inmediatamente después del satélite más grande del sistema joviano, Ganímedes. Desde la ciudad de Lima, generalmente Titán es el único satélite de Saturno visible con telescopios de apertura media, requiriendo sus otros satélites de cielos más oscuros para su observación. La siguiente fotografía (montaje entre dos fotografías individuales de Saturno y sus satélites) fue tomada desde la ciudad de Lima, y muestra a 5 satélites de Saturno durante la noche excepcionalmente oscura del 23 de Junio del 2022. Nótese lo brillante que es Titán con respecto a los otros satélites de Saturno.
Lamentablemente, con un telescopio de apertura media y con los máximos aumentos (225), visualmente Saturno no ofrece más detalles que los mencionados anteriormente. Sin embargo, al igual que en los casos de Marte y Júpiter, nuevamente la tecnología viene al rescate para poder registrar detalles del planeta que son imperceptibles para el ojo humano. La siguiente fotografía de Saturno fue realizada la madrugada del 25 de Junio del 2017 con los máximos aumentos posibles que me permite mi modesto equipo:
Aquella noche del 25 de Junio del 2017 no sería mi única oportunidad de observar detalles tan finos en la atmósfera de Saturno. De entre todas mis fotografías que tomé del planeta luego de la última imagen, destacan la del 3 de Julio del 2020 y la del 8 de Agosto del mismo año:
En definitiva, Saturno es un destino precioso a través del telescopio, pero personalmente no lo considero mi planeta favorito del Sistema Solar por dos motivos: (1) la atmósfera de Saturno no muestra ni el mismo nivel de dinamismo ni el mismo nivel de complejidad que la atmósfera de Júpiter, y (2) más allá de los anillos, visualmente el planeta no tiene mucho más por ofrecer. Salvo Titán, los demás satélites de Saturno son tan pequeños y están tan inclinados con respecto al Sol que rara vez proyectan sus sombras en la superficie del planeta, por lo que es extremadamente inusual observar eclipses en Saturno, mucho menos pasos de sus satélites en frente del disco planetario.