A pesar de lo espectaculares que se ven los cometas en las incontables fotografías que uno puede encontrar en Internet, lo cierto es que observar a un cometa es extremadamente difícil, y más todavía si el astrónomo aficionado vive en una ciudad con altos niveles de contaminación lumínica, como la ciudad en la que yo resido, la ciudad de Lima, Perú.
Sólo los cometas más brillantes pueden verse desde una ciudad populosa, tal como lo comprobé la noche del 3 de Enero del 2015, cuando después de haber intentado cazarlo la noche anterior sin éxito, por fin pude ver mi primer cometa: el C/2014 Q2 (Lovejoy). La vista de un cometa a través de un telescopio es muy similar a la de un cúmulo globular extenso irresoluble, con la enorme diferencia de que el movimiento aparente del cometa es perceptible al cabo de unos pocos minutos, algo que en los cúmulos globulares toma miles años. Por supuesto que estaba muy feliz de haber cazado mi primer cometa, y sí, tengo dibujo, pero el formato de la hoja de observación que utilizaba en aquel entonces era bastante malo, por lo que compartiré mi dibujo del cometa Lovejoy ni bien tenga el tiempo suficiente para pasar mis dibujos del formato antiguo al moderno.
Tras haber conseguido cazar al cometa, me pregunté si también sería posible fotografiarlo. Decidido a inmortalizar mi observación del cometa Lovejoy con una fotografía, la noche del 13 de Enero del 2015 acoplé mi cámara compacta Canon A2200 (actualmente en desuso) al tubo óptico del telescopio (técnica PiggyBack) y procedí a tomar fotografías de 15 segundos de exposición durante casi 2 horas en la zona del cielo donde se ubicaba el cometa. Procesar todas estas imágenes fue un gran martirio, porque el software de alineamiento y apilamiento (Deep Sky Stacker) no podía detectar automáticamente el cometa por lo débil que se veía en las tomas individuales, así que tuve que realizar el proceso de alineamiento manualmente, con los cálculos matemáticos necesarios para poder centrar el cometa en todas las tomas.
Después de horas y horas de estar sentado frente a la computadora alineando las imágenes, llegó el día en el que finalmente las apilé, y el resultado no podría haber sido más placentero...Todo el esfuerzo había valido la pena:
En la fotografía, son claramente visibles el núcleo y la envoltura (coma) del cometa, ésta última era casi tan grande como la Luna llena. En la fotografía, las estrellas del firmamento se ven como trazos debido al fugaz movimiento propio del cometa.
La observación de un cometa siempre será memorable, no sólo por la vista que ofrece al telescopio, sino también porque a la mayoría de cometas brillantes sólo se les puede ver una sola vez en la vida. Por ejemplo, se espera que el cometa C/2014 Q2 (Lovejoy) retorne al Sistema Solar dentro 8000 años. Esto es más que el tiempo que ha transcurrido desde la construcción de las primeras ciudades hasta la actualidad. La vida humana es así de efímera...