M30 es un cúmulo estelar globular ubicado en la constelación de Capricornio a una distancia de 27100 años luz. Aunque su magnitud aparente de 7.2 y amplitud angular de 12' lo convierten en un cúmulo globular asequible para telescopios de apertura media, las estrellas más brillantes del cúmulo sólo son resolubles para telescopios de gran apertura.
En una noche sin Luna del 24 de Octubre del 2021, bajo condiciones normales del cielo de la ciudad de Lima, opté por dibujar este cúmulo globular tan ignorado en el catálogo Messier. Con 225 aumentos y con la vista desviada, esta era la vista que tenía en el campo ocular:
Sólo lo acompañaban dos estrellas, que hacían un ángulo de aproximadamente 85° con respecto al centro de M30. Respecto al cúmulo globular, se veía como una mancha pequeña muy difusa y ovalada, con un perceptible gradiente de luminosidad hacia su centro.
¿No se ve nada impresionante, verdad? Pero, al igual que muchos objetos del catálogo Messier, la espectacularidad de M30 no yace en su aspecto visual, sino en LO QUE ES EXACTAMENTE. Estudios de su movimiento alrededor de la Vía Láctea han revelado que M30 gira en sentido retrógrado (opuesto) con respecto a la mayoría de objetos del halo galáctico interno, lo cual sugiere que M30 sería un cúmulo globular capturado por la Vía Láctea de una galaxia satélite que hoy ya no existe. Por lo tanto, el observador que esté mirando a M30, no estará observando sólo una manchita, sino que estará presenciando lo que una vez fue un objeto extra-galáctico.
Una fotografía del Telescopio Espacial Hubble confirma lo que se había plasmado en el dibujo: que la región central de M30 está achatada en una dirección particular: