M4 es un cúmulo globular con magnitud aparente de 5.40 y extensión angular de 26'. Ubicar a M4 en el firmamento es relativamente fácil, pues dista solo 1° de la famosa estrella Antares, la estrella más brillante de la constelación de Escorpio. Basándonos en los parámetros mencionados, uno diría que la observación de M4 no debería suponer ningún problema, ni siquiera desde cielos urbanos.
Sin embargo, cuando se realizan observaciones desde un ciudad, no sólo la contaminación lumínica supone una importante restricción, sino también las infraestructuras de la misma ciudad. Por mi parte, casi la mitad del cielo (sección sur) está completamente fuera de mi vista, y eso incluye a M4.
Sin embargo, cuando los cielos se oscurecieron debido a la pandemia, no podía dejar de pasar la oportunidad de observar este cúmulo con mi telescopio. Así que, el 24 de Abril del 2020, con un poco de ingenio, decidí cambiar la posición usual de observación de mi telescopio de tal manera que pudiera ver M4, a costo de perder la capacidad de seguir a los objetos del firmamento con mi motor de seguimiento.
Dibujar de esta manera era bastante engorroso, pues ahora tenía que hace girar ambos mandos (ascensión recta y declinación) cada 5 minutos para poder seguir a M4 en el cielo, cuando antes solo tenía que encender mi motor de seguimiento. Y aún así, M4 era visible desde mi posición por sólo 30 minutos por día.
El resultado, sin embargo, mereció por completo el esfuerzo realizado:
Debido al poco tiempo disponible para su observación y a la gran cantidad de detalles que ofrecía el cúmulo, el dibujo tuve que hacerlo en dos días, y aún así, no pude completarlo, por lo que en el dibujo sólo se muestran las estrellas más cercanas al cúmulo.
A primera vista, con 150 aumentos M4 se muestra como una mancha gris muy extensa rodeada por un rico campo estelar. Sin embargo, conforme los ojos del observador se adaptan a la oscuridad, la verdadera naturaleza del objeto queda al descubierto.
Al observar con el rabillo del ojo, aunque tenues, las estrellas más brillantes de M4 ahora son visibles como estrellas individuales, y una vez que se las identifican, ya no desaparecen. Entonces se dice que se ha "resuelto" el cúmulo globular. Así, M4 se convirtió en el primer cúmulo globular que resolví con mi telescopio. Curiosamente, M4 también fue el primer cúmulo globular en ser resuelto en la historia.
A pesar de lo maravilloso que resuelta presenciar la resolución de un cúmulo globular, M4 no se detiene allí. Se hace visible entonces una región cerca al centro del cúmulo donde una serie de estrellas están alineadas siguiendo una curva. Alrededor de las estrellas, se observa un halo más brillante que la superficie promedio de M4, lo cual indica que el halo está compuesto en realidad de un grupo de estrellas vistas tan compactamente que no se pueden resolver individualmente, por lo que se ven como una mancha elongada, tal como la Vía Láctea. En efecto, una fotografía del Telescopio Espacial Hubble confirma la existencia de dicha estructura en M4.