El siguiente dibujo muestra a M40 en el centro del campo ocular la noche del 1 de Julio del 2022, cuando tuve la oportunidad de observarlo desde los cielos oscuros de un caserío de la provincia de Celendín, en el departamento de Cajamarca, Perú:
La única buena noticia para el astrónomo aficionado es el hecho de que, al mirar a M40, al menos estará observando una estrella binaria óptica, cuyas componentes poseen magnitudes aparentes de 9.65 y 10.10. Eso sí, desde Lima, como M40 se ubica en la constelación de Osa Mayor, nunca se eleva más de 20° sobre el horizonte, por lo que el lector deberá de todas maneras buscar un cielo oscuro para observar esta estrella binaria que nunca debió haber sido incluida en el catálogo Messier en primer lugar.
No, estimado lector. No le estoy tomando el pelo, ni tampoco estoy dudando de su inteligencia. Ese par de estrellas que observa en el centro del dibujo es M40. Resulta que en 1764, Charles Messier (autor del famoso catálogo que lleva su nombre) estaba "escaneando" esta zona del cielo ya que un siglo antes Johannes Hevelius había reportado la existencia de un objeto nebuloso allí. Al llegar al sitio indicado por Hevelius, Messier sólo observó el mismo par de estrellas que se ilustran en el dibujo, y por alguna razón, a pesar de no mostrar ninguna pizca de nebulosidad (lo cual era el objetivo de Messier), igual optó por incluir en su catálogo a ese par de estrellas que tanto desconcertará a los astrónomos aficionados en el futuro.
La única buena noticia para el astrónomo aficionado es el hecho de que, al mirar a M40, al menos estará observando una estrella binaria óptica, cuyas componentes poseen magnitudes aparentes de 9.65 y 10.10. Eso sí, desde Lima, como M40 se ubica en la constelación de Osa Mayor, nunca se eleva más de 20° sobre el horizonte, por lo que el lector deberá de todas maneras buscar un cielo oscuro para observar esta estrella binaria que nunca debió haber sido incluida en el catálogo Messier en primer lugar.