M41 es un cúmulo estelar abierto localizado en la constelación del Can Mayor, sólo 4° al sur de la estrella más brillante del cielo nocturno: Sirio. A pesar de estar a una distancia de 2300 años luz, las 50-100 estrellas que conforman M41 se extienden en un área con diámetro angular de 39', el cual es superior en tamaño al diámetro angular promedio de la Luna llena (30'). Además, con una magnitud aparente de 4.5, M41 es visible a simple vista desde cielos oscuros como una manchita borrosa.
M41 es de los pocos objetos Messier que ya había observado con mi primer telescopio varias veces antes de que me atreviera a dibujarlo, un refractor marca Shilba de 60 mm de apertura. Y es que hasta unos simples prismáticos (o binoculares) revelan su naturaleza estelar, incluso desde cielos urbanos. Con mi primer telescopio, la vista era más que glamorosa, pero en ese tiempo (años 2010-2014) ni siquiera pasaba por mi cabeza dibujar los objetos que veía a través del telescopio.
La noche sin Luna del 2 de Marzo del 2019, ya con mi telescopio de 114 mm de apertura a 28.125 aumentos, me decidí por dibujar desde la ciudad de Lima a este cúmulo abierto moderadamente rico:
Es evidente a primera vista que M41 es más grande que el disco lunar, pero lo que más llama la atención sin duda es el amplio rango de brillo de sus estrellas constituyentes, variando sus magnitudes aparentes desde 7.40 hasta 9.55. Cabe mencionar que las dos estrellas más brillantes que se muestran en el dibujo, una en el extremo izquierdo (HD 49183) y la otra justo debajo de M41 (HD 49333), no pertenecen al cúmulo abierto, ya que ambas se ubican a una distancia de 537 y 753 años luz, respectivamente.
La vista que tenía de M41 aquel día por supuesto que era espectacular, pero no hay nada mejor que la fotografía para captar más detalles que los que nuestro ojo humano puede detectar. Generalmente, aquí compartiría una imagen de M41 tomada por un telescopio espacial o terrestre de renombre, pero en esta ocasión me gustaría hacer algo diferente. Y es que, a pesar de lo limitante que es mi equipo astronómico, un 7 de Diciembre del 2018 osé tomarle una serie de fotografías a este cúmulo globular que tanta nostalgia me trae. En total, tomé 63 imágenes en formato RAW de 5 segundos de exposición cada una, y luego de apilarlas y procesar la imagen promediada, la imagen resultante fue oro puro:
M41 es de los pocos objetos Messier que ya había observado con mi primer telescopio varias veces antes de que me atreviera a dibujarlo, un refractor marca Shilba de 60 mm de apertura. Y es que hasta unos simples prismáticos (o binoculares) revelan su naturaleza estelar, incluso desde cielos urbanos. Con mi primer telescopio, la vista era más que glamorosa, pero en ese tiempo (años 2010-2014) ni siquiera pasaba por mi cabeza dibujar los objetos que veía a través del telescopio.
La noche sin Luna del 2 de Marzo del 2019, ya con mi telescopio de 114 mm de apertura a 28.125 aumentos, me decidí por dibujar desde la ciudad de Lima a este cúmulo abierto moderadamente rico:
Es evidente a primera vista que M41 es más grande que el disco lunar, pero lo que más llama la atención sin duda es el amplio rango de brillo de sus estrellas constituyentes, variando sus magnitudes aparentes desde 7.40 hasta 9.55. Cabe mencionar que las dos estrellas más brillantes que se muestran en el dibujo, una en el extremo izquierdo (HD 49183) y la otra justo debajo de M41 (HD 49333), no pertenecen al cúmulo abierto, ya que ambas se ubican a una distancia de 537 y 753 años luz, respectivamente.
La vista que tenía de M41 aquel día por supuesto que era espectacular, pero no hay nada mejor que la fotografía para captar más detalles que los que nuestro ojo humano puede detectar. Generalmente, aquí compartiría una imagen de M41 tomada por un telescopio espacial o terrestre de renombre, pero en esta ocasión me gustaría hacer algo diferente. Y es que, a pesar de lo limitante que es mi equipo astronómico, un 7 de Diciembre del 2018 osé tomarle una serie de fotografías a este cúmulo globular que tanta nostalgia me trae. En total, tomé 63 imágenes en formato RAW de 5 segundos de exposición cada una, y luego de apilarlas y procesar la imagen promediada, la imagen resultante fue oro puro:
Si le dijera a otro astrónomo aficionado que esta fotografía fue tomada desde la ciudad de Lima, con una cámara compacta hackeada y acoplada al telescopio con un adaptador casero hecho de cartón, y con un motor de seguimiento no computarizado, probablemente no me creería, y es que la mayoría de astrofotografías son tomadas con equipos mucho más caros que los que he usado para tomar esta fotografía de M41. Espero con mucho entusiasmo que esta fotografía le sirva al lector como un empuje adicional para realizar observaciones astronómicas (y quizás también fotografías) de las decenas de objetos de espacio profundo que yacen en el firmamento, aunque tenga que lidiar con las inevitables restricciones impuestas por las luminarias de una ciudad bulliciosa.