M57, más conocida por su apelativo, la Nebulosa del Anillo, es la nebulosa planetaria más popular del catálogo Messier, cuyas fotografías son siempre protagonistas de los libros de iniciación en Astronomía. En el catálogo NGC, sólo NGC 7293, conocida como la Nebulosa de la Hélice, compite con M57 por el título de la nebulosa planetaria más famosa del cielo nocturno.
Basándome en las fotografías y dibujos de otros astrónomos aficionados, no me sorprende que M57 sea un objeto tan aclamado por los observadores del hemisferio norte, ya que se ubica en la constelación de la Lira. Desafortunadamente, para los que vivimos en el hemisferio sur, M57 nunca se eleva demasiado en el cielo. Esta dificultad es especialmente importante si el observador vive en ciudades con altos niveles de polución, como la ciudad de Lima.
Y no lo sabré yo... Y es que había intentado cazar a esta nebulosa planetaria muchísimas veces desde que adquirí mi telescopio de 114 mm de apertura en el año 2014, sin éxito, y la situación no habría mejorado de no ser por el advenimiento de la pandemia. Tal como he relatado en mi artículo Cielos de Pandemia disponible en la sección HISTORIAS, los cielos nocturnos limeños más oscuros de los que he sido testigo fueron los de la pandemia, lo cual me permitió observar una gran multitud de objetos que antes consideraba fuera de mi alcance. Así, la noche del 17 de Abril del 2020, con la superficie de la Luna iluminada al 26.4%, le tocó la oportunidad nuevamente a M57 de ser observada desde la ciudad de Lima. ¡Para mi sorpresa, con 28.125 aumentos, la nebulosa ahora se veía sin problemas! Sin perder el tiempo, decidí entonces aumentar los aumentos hasta 150 y aplicar mi filtro de contaminación luminosa UHC, y como estaba complacido con la vista que ahora tenía en el campo ocular, finalmente decidí dibujar lo que mi retina vislumbraba a través del ocular:
Al mirarla directamente, M57 se veía sólo como una mancha grisácea difusa, tenue y ovalada. Pero si se la miraba directamente, entonces comenzaba a vislumbrarse que el borde de la nebulosa era más brillante que su centro. Al menos desde mi perspectiva, el borde me parecía más grueso y brillante en los costados que en sus secciones superior e inferior. En cuanto al campo estelar, considerando que estaba observando con grandes aumentos, éste era moderadamente rico, por lo que adornaban aún más la grandiosa vista que ya tenía de M57.
Para mi buena suerte, la noche del 17 de Abril del 2020 no sería mi única oportunidad para dibujar esta nebulosa, ya que la noche sin Luna del 1 de Julio del 2022, desde los cielos oscuros de un caserío de la provincia de Celendín, departamento de Cajamarca, dibujé otra vez a M57, con los mismos aumentos y con el mismo filtro que en el dibujo anterior:
A diferencia de mi observación desde la ciudad de Lima, en este caso noté que el centro de la nebulosa estaba vacío, y que únicamente se observaban sus bordes. Hablando de los bordes, éstos aparentaban tener casi el mismo grosor en todos lados, a diferencia de la observación que hice desde Lima. En cuanto a la forma de la nebulosa, la forma que observaba era un poco más compleja que la de una simple elipse, tal como se puede apreciar en el dibujo. Cabe recalcar que el campo estelar que se muestra alrededor de M57 en el último dibujo no se corresponde con la realidad, ya que por motivos de tiempo, sólo dibujé las estrellas más prominentes.
Además de todos los detalles mencionados anteriormente, la noche del 1 de Julio pude ser testigo de una rareza de la observación de objetos de cielo profundo: la detección de colores. Y sí, no es imposible ver colores en objetos nebulosos, tal como afirman en muchos foros y libros de astronomía, pero sí es extremadamente raro y difícil. En el caso de M57, notar su ligero tinte azulado me hizo casi llorar de emoción, porque sabía lo especial que era eso. De hecho, hasta el momento de estar escribiendo la presente entrada (Octubre de 2023), sólo he podido ver colores en objetos de cielo profundo en M57 y en la Nebulosa Saturno NGC 7009.
La imagen que el Telescopio Espacial Hubble tomó de M57 es más que icónica: