NGC 2244 es un cúmulo estelar abierto ubicado en la constelación de Monoceros, a una distancia de 5200 años luz. NGC 2244 no está solo en el cielo, sino que está acompañado por la nebulosa que le dio origen: la Nebulosa Roseta.
La Nebulosa Roseta es una gigantesca nube molecular que se extiende casi 3 Lunas llenas en el firmamento, pero que lamentablemente es demasiado difusa como para ser observada desde cielos altamente contaminados desde la ciudad de Lima, incluso con la ayuda de instrumentos de gran envergadura. Para nuestra buena suerte, el cúmulo estelar abierto ubicado en el centro de la Nebulosa Roseta, NGC 2244, brilla con una magnitud aparente de 4.8, por lo que es fácilmente asequible para telescopios de poca apertura, incluso desde cielos urbanos.
Tuve la oportunidad de dibujar a NGC 2244 con mi telescopio de 114 mm de apertura desde la ciudad de Lima la noche sin Luna del 11 de Marzo del 2020. Bajo condiciones normales del cielo limeño, éste era el aspecto que tenía NGC 2244 a través del telescopio con 150 aumentos:
Se observaban un total de 24 estrellas blanco azuladas, destacando la estrella más brillante del centro del dibujo, denominada HD 46150, cuya luminosidad real es 450000 veces superior a la del Sol, y también es 60 veces más masiva, aunque se cree que en realidad podría tratarse de una estrella doble. En general, las estrellas de NGC 2244 irradian tanta energía que se ha estimado que su edad debe ser inferior a 5 millones de años; es decir, 1000 veces más jóvenes que nuestro Sol.
NGC 2244 es un cúmulo abierto bastante atractivo, pero es casi imposible hablar de él separadamente sin mencionar a la gran Nebulosa Roseta, la cual embellece el entorno de NGC 2244 de una manera tal que es indescriptible en términos del lenguaje humano. Es mucho mejor simplemente dejarse envolver por esta hermosa fotografía tomada por el astrónomo PhD. Don Goldman: